UNA ODISEA :VOLVER DE NOCHE AL OESTE

Sacaron Los Colectivos Que Reemplazaban Al Tren Sarmiento Hasta La Madrugada Y No Saben Cuándo Repondrán El Servicio Nocturno. Así, Los Pasajeros Casi No Tienen Opciones Para Viajar Desde Once.
Los pasos se vuelven más rápidos, se convierten en trote. En la entrada al andén 4 de la estación Once del ferrocarril Sarmiento los pasajeros están apurados. Son las 22:30. En seis minutos sale el último tren que conecta Capital con la zona Oeste de Buenos Aires. Desde el 30 de diciembre, cuando el Ministerio del Interior y del Transporte sacó el servicio nocturno de colectivos adicionales, dejarlo ir no es una opción. La formación próxima sale a las 04:36.

“Voy a pedir permiso en el trabajo para irme 15 minutos antes

Sin un anuncio oficial, sin un cartel pegado en las boleterías, el servicio dejó de funcionar de un día a otro. “El empleado de un quiosco de Bartolomé Mitre nos avisó que los colectivos no salían más, así que tuvimos que volver al tren”, cuentan Micaela Falcón, de 21 años, y Tamara Chiraulo, de 23. Son compañeras de trabajo, de lunes a viernes comparten horario en un call center en el microcentro. Acaban de entrar al vagón. Por delante, tienen una hora y doce minutos. Su recorrido termina en la estación Moreno, la última de la línea.. Hoy llegué con margen pero ayer estuve al límite de perderlo. Si eso pasa tengo que ir hasta Caballito en subte, ahí tomar el 1 hasta Morón, y desde ahí otro colectivo a mi casa”, dice Lucas Petenatti, de 30 años, a Clarín. Hasta la semana pasada, era usuario de los colectivos que desde las 17 hasta la medianoche partían de Once hacia Morón, Castelar e Ituzaingó.

“La decisión me cayó muy mal. En el colectivo iba más segura. Sabía que el viaje era largo pero podía dormir. Acá, no. Tengo que estar más atenta. El ambiente a la noche en el tren es difícil y no hay seguridad”, se queja Micaela. Tamara la escucha, asiente y agrega: “antes, la mayor complicación era un embotellamiento a la altura del peaje. Ahora –se adelanta– vamos a tener que soportar los cambios de horario, las cancelaciones y demoras o enterarnos en el medio del camino que va hasta Castelar y no sigue”.

El 5 de marzo de 2012, 13 días después de la tragedia en la que murieron 51 personas y hubo más de 700 heridos, el Ministerio colocó durante la mañana y la tarde, a modo de refuerzo, colectivos que conectaban la Ciudad con la zona Oeste del Conurbano. En julio de ese año, al anunciarse la reducción del servicio nocturno por obras, se agregaron micros por la noche. La modificación horaria iba a ser provisoria pero ya acumula dos años y siete meses. Por ahora, ni el Ministerio ni la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), a cargo de la línea, informaron cuándo volverá a funcionar hasta la 1 de la madrugada, como lo hacía antes de que la formación 3772 se estrellara contra el andén 2.

Con el Sarmiento activo hasta las 22:36 y sin colectivos como alternativa para cuando la corrida al último tren no alcanza, el regreso es muy complicado. Las opciones son tomar a las 23:30 la línea 57, “la Lujanera”, que une Once con Luján y en su trayecto atraviesa distintos puntos del Oeste; la 1 que llega a Morón; o los colectivos de Ecotrans, sociedad controlada por los hermanos Mario y Claudio Cirigliano, administradores de la quebraba TBA. Las líneas 136 y 163 de esa compañía, que conectan con las estaciones de Haedo, Morón, Castelar e Ituzaingó, hasta el año pasado salían por la noche desde el cruce de las calles Rojas y Rivadavia pero ese servicio también se suspendió. “Por falta de

unidades ya no se cubre. Los colectivos ahora salen desde Liniers. No pasar por Caballito es una complicación para los pasajeros pero se trata de explicarles que los choferes no son responsables. Todo se debe a la falta de inversión de la empresa”, explica Ronald Armaza, delegado de Ecotrans.

Para Juan Hartridge, los colectivos de apoyo del Ministerio eran la única forma accesible de volver desde la facultad a Morón. “Los tomaba a las 23:30 en Once y en 20 minutos por autopista estaba en mi casa. En noviembre, cuando terminé de cursar, viaje por última vez. Para marzo quiero alquilar un departamento en Capital, sino va a ser imposible”, dice. No es el único preocupado. Desde el 6 de enero, cientos de usuarios dejaron su firma en el sitio Change.org para demandar la restitución del servicio nocturno del Sarmiento.

Son las 23. Los pasajeros viajan cómodos, frescos por el aire acondicionado. En el piso no hay mugre y las paredes son blancas, inexpresivas de tan prolijas. Las entrañas de goma espuma de los asientos ya no se ven, están recubiertas por un tapizado limpio, de diseño moderno. El tren, por fin, después de la tragedia es digno. Pero todavía el regreso de noche al Oeste en el Sarmiento es complicado.
María Belén Etchenique para Clarin.com

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